Tabla de contenidos
Vehiculos Eléctricos
Los primeros vehículos eléctricos fabricados, con una tecnología totalmente obsoleta a día de hoy, datan del siglo XIX. Estos, no fueron muy bien acogidos por la sociedad debido a las limitaciones, en cuanto a autonomía, que presentaba la batería, convirtiéndolos en coches poco prácticos. Todo ello, sumado al boom de los combustibles fósiles y el pensamiento de que serían ilimitados, fomentó el uso del motor térmico en detrimento del eléctrico.
Hoy en día, el impulso del uso de vehículo eléctrico, el desarrollo continuo de nuevas tecnologías capaces de fabricar baterías con mucha más autonomía y, por supuesto, el cambio de mentalidad de una sociedad mucho más comprometida con el medio ambiente ha generado una mayor demanda de estos vehículos eléctricos..
En España, actualmente suponen el 7% del parque móvil y con el paso del tiempo este porcentaje irá ascendiendo paulatinamente. En datos productivos, las plantas de fabricación españolas o empresas productoras afincadas en nuestro país produjeron en el año 2023 un 25% más que el año anterior.
Elementos principales y funcionamiento vehículo eléctrico
La verdad es que la distribución de elementos en un vehículo eléctrico es mucho más cómoda que un vehículo térmico convencional. Esto se debe principalmente al ahorro en cuanto a existencia de muchos elementos que son necesarios en el vehículo térmico de cara a poder afrontar con garantías las normativas, en este caso europeas, de medioambiente.
Hablando puramente del funcionamiento, el vehículo eléctrico sustituye principalmente el motor térmico por un motor eléctrico de mayor o menor potencia, pero siempre funcionando en corriente alterna trifásica.
Pero…. ¿Cómo se afronta que funcionen con ese tipo de corriente si las baterías de alta tensión almacenan la corriente en continua?
La respuesta es muy sencilla: un conversor- inversor, un elemento que internamente y, capacitado con multitud de elementos electrónicos tales como condensadores, transistores de potencia y placas electrónicas que gestionan las ordenes de una centralita, es capaz de transformar la corriente continua en alterna y viceversa, ya que los flujos de corriente del inversor son bidireccionales.
Pero…. ¿Solo tenemos uno?
No, en un vehículo eléctrico puro lo normal es tener dos: un conversor-inversor que gestione la etapa de potencia, es decir, aquella que nos proporcionará la potencia necesaria para mover el vehículo mencionado en el párrafo anterior, y otro que actuará solamente en la etapa de carga, cuando el vehículo este parado y conectado a una toma de corriente externa actuando como cargador.
Estos cargadores tienen la capacidad de, según el modelo, permitir la carga en corriente continua (más comúnmente conocida como carga rápida) o bien en corriente alterna, pudiendo ésta ser transferida en monofásica o trifásica, dependiendo del cargador y del vehículo.
En caso de ser cargado con corriente continua, esta entrará directamente a los módulos de la batería de alta tensión, previa conversión de alterna a continua en el propio cargador de pared (más conocido como Wallbox); mientras que, en caso de ser introducida en corriente alterna y sabiendo que la batería solamente admite corriente continua, tendrá que ser invertida y convertida dentro del módulo de carga que gestione dichas conversiones y adaptaciones en cuanto a intensidad y voltaje para que los módulos de la batería se recarguen de una forma óptima dentro del propio vehículo.
Ahora bien, esto es lo normal y se da en la mayoría de vehículos, salvo alguna marca que emplea un solo conversor-inversor para gestionar tanto la etapa de potencia como la etapa de carga externa, siendo esto contraproducente debido a la gran cantidad de trabajo que absorben los transistores del mismo.
Movilidad Eléctrica y crecimiento de Empleo
En el ámbito laboral, debido al escaso tiempo de comercialización, estos vehículos o muchos de ellos se encuentran en garantia, de forma que los talleres multimarca no están recibiendo grandes cantidades de volumen en comparación con el térmico. Pero de aquí a unos años, más pronto que tarde, tendremos noticias de ellos de forma masiva bien por mantenimientos rutinarios o bien por reparaciones más complejas.
Para ello, el mecánico tiene que estar especializado en el manejo de estos vehículos, teniendo muy presente que la forma de operar y trabajar sobre ellos es totalmente diferente a la que el vehículo térmico nos tenia acostumbrado. Es por todo ello que una buena formación en cuanto al mantenimiento y seguridad de los mismos diferenciará a un buen profesional en este ámbito.
En definitiva y para concluir, si la tecnología sigue avanzando de esta forma y los productores de baterías son capaces de fabricarlas con autonomía suficiente para realizar trayectos largos sin necesidad de parar a cargarlas, el vehículo eléctrico esta abocado a ser un éxito seguro con el paso de los años.
Sea como sea, en el ámbito profesional, estaremos preparados y los recibiremos con los brazos abiertos.
Esta noticia no tiene comentarios todavía